Aunque hace unos años que no se lleva a cabo, hasta hace muy poquito, un grupo de jóvenes del pueblo van disfrazados de Pajes o de Reyes Magos repartiendo los regalos por las casas de los más pequeños.
Se continúa con la costumbre de que todos los niños del pueblo van al mismo, ya que después se reparte el cucurucho de golosinas, y también se tira a la repañina dinero y caramelos.